¿Qué es el trastorno bipolar?
El trastorno bipolar es una enfermedad que afecta a los mecanismo que regulan el estado de ánimo. El estado de ánimo sufre oscilaciones que van desde fases maníacas (de euforia excesiva) a fases depresivas. De todas las fases, no todas las personas que tienen el trastorno pasan a lo largo de su vida por todas ellas.
¿Qué es la manía?
Es un período de exaltación del estado de ánimo, que suele iniciarse con una disminución de las horas de sueño, para seguirse de una actividad excesiva, inicio de nuevos proyectos, gastos excesivos de dinero, alegría extrema, aumenta el impulso sexual y la persona se muestra muy habladora. Poco a poco los síntomas se van incrementando llegando a estar irritable, avasallador, incluso agresivo. En ocasiones, llega a tener ideas falsas de grandeza, que le hacen creer que está dotado de poderes especiales.
Durante esta fase son frecuentes los problemas familiares, laborales, sociales y económicos. Generalmente, por los síntomas y los problemas que derivan de ellos, suele ser necesario un tratamiento hospitalizado.
¿Qué es la hipomanía?
La hipomanía es como una fase manía pero de menor intensidad en los síntomas. Resultando un estado de euforia e incremento de la actividad muy agradable. El mayor riesgo de esta fase es la evolución de los síntomas a una fase maníaca, mixta o un viraje a fase depresiva.
¿Qué es la depresión?
La depresión es similar en el trastorno bipolar a otras depresiones. La persona se siente triste, sin ilusión por las cosas, cansada. Pueden aparecer además otros síntomas como: baja autoestima, deseos de morir, insomnio o aumento del sueño, disminución del deseo sexual, disminución o aumento del apetito, sentimientos de culpa, enlentecimiento, falta de concentración, ansiedad y tendencia a permanecer en soledad, entre otros.
¿Qué son las fases mixtas?
Las fases mixtas se componen de una mezcla de síntomas de la fase maníaca y de la fase depresiva. Las personas están de mal humor, aceleradas e inquietas, son hostiles, no tienen ilusión por nada, lloran, tienen insomnio, su comportamiento está descontrolado. El humor en esta fase sufre cambios bruscos desde la euforia a la tristeza. Además, aparecen ideas negativas y pesimistas alternadas con ideas de grandeza.
¿Todos los cambios del estado de ánimo son trastorno bipolar?
No, las fluctuaciones del estado de ánimo se incluyen como trastorno bipolar cuando la intensidad de las mismas influyen en el comportamiento de la persona y le generan un sufrimiento.
¿Qué causa el trastorno bipolar?
El trastorno bipolar se origina por factores biológicos. Los sistemas cerebrales que regulan el estado de ánimo (sistema límbico) alteran su funcionamiento, la genética influye en estas alteraciones del sistema límbico. Los factores psicológicos, como el estrés o los acontecimientos negativos, actúan como desencadenantes de las distintas fases de la enfermedad en personas vulnerables para padecer un trastorno bipolar, es decir, en personas con factores biológicos añadidos. Además, actúan como desencadenantes de nuevas fases del trastorno, el abandono del tratamiento, el consumo de alcohol y otros tóxicos, dormir pocas horas,…
¿Cuáles son los distintos tipos de trastorno bipolar?
En función de los tipos de fases que ha tenido la persona y la intensidad de los síntomas el trastorno bipolar se clasifica en varios tipos:
- El tipo I: se caracteriza por fases de manía y de depresiones intensas.
- El tipo II: se caracteriza por fases de hipomanía y por fases de depresiones intensas.
- Ciclotimia: se caracteriza por la presencia de fases de hipomanía y fases depresivas de intensidad leve o moderada.
¿Con qué frecuencia aparece el trastorno bipolar?
El trastorno bipolar, en todas sus formas, aparece en el 2-5% de la población. En España tienen trastorno bipolar alrededor de un millón de persona.
¿Es más frecuente en los hombres o en las mujeres?
Es levemente más frecuente en las mujeres, 1,4 mujeres tienen trastorno bipolar frente a 1 hombre. Los hombres suelen presentar más comúnmente episodios maníacos, mientras que las mujeres tienen más frecuentemente episodios depresivos.
¿Cuál es la evolución del trastorno bipolar?
El trastorno bipolar es una enfermedad cíclica y recurrente, tratable con medicación, lo significa que existen fases en los que la persona enferma se encuentra deprimida o bien maníaca, existiendo períodos libres de síntomas.
Suele iniciarse en los adultos jóvenes en forma de fase depresiva o maníaca y frecuentemente precedido de un desencadenante ambiental. El número de recaídas de cada persona es impredecible, sobre todo en fases iniciales de la enfermedad. Hay algunas personas que presentan la forma de «ciclación rápida», que es la sucesión ininterrumpida de fases depresivas y maníacas. Otras personas pueden tener un «patrón estacional», de tal forma que las fases depresivas acontecen en la primavera y otoño y las fases maníacas o hipomaníacas en verano.
¿Cuáles son las consecuencias y complicaciones del trastorno bipolar?
Entre las complicaciones graves del trastorno bipolar se encuentra el suicidio. Se estima que el 15% de las personas con trastorno bipolar se suicidan. Suele acontecer en las fases depresivas graves, en las que las personas creen realmente que su vida no merece la pena. Otra complicación grave es el abuso de drogas, frecuentemente de estimulantes y alcohol. En la fase de euforia el trastorno bipolar puede llevar a rupturas sentimentales. La pérdida del trabajo es otra consecuencia, tanto en la fase depresiva por las frecuentes bajas laborales, como en la fase maníaca por los excesivos riesgos económicos a los que se puede exponer la persona con trastorno bipolar.
¿Tiene tratamiento el trastorno bipolar?
Sí, tiene tratamiento, siendo fundamental de cara a una mejor evolución de la enfermedad, si la enfermedad está bien tratada el pronóstico suele ser bueno.
El tratamiento es en general crónico y ha de mantenerse normalmente de por vida. La medicación consiste en varios tipos de fármacos. Para las fase depresivas se emplean los antidepresivos. En la fase de manía se emplean fármacos que sirven para disminuir la excesiva euforia y actividad, así como otros síntomas, para ello suelen emplearse los antipsicóticos. Por último existen otros fármacos que tienen como finalidad el carácter preventivo, es decir, que reducen la frecuencia de recaídas y su intensidad. De entre ellos destaca el litio, fármacos antiepilépticos, y los antipsicóticos de nueva generación que tienen la finalidad previamente mencionada.
El tratamiento psicológico también tiene una finalidad en el trastorno bipolar. Con el tratamiento la persona aprende a conocer su enfermedad, sus síntomas en las descompensaciones y en definitiva, a vivir con el trastorno.
El estilo de vida en la persona con trastorno bipolar es también un aspecto importante, aunque no tan fundamental como la medicación, con una regularidad en los horarios de sueño, seguir una alimentación adecuada, evitando situaciones estresantes en la medida de lo posible y realizando ejercicio.
¿Qué puedo hacer yo por mi enfermedad?
Es importante que te observes para poder detectar precozmente los síntomas que pueden indicar el inicio de una nueva fase (el sueño, la irritabilidad, la hiperactividad,…). Además es necesario seguir un ritmo de sueño regular, durmiendo unas 8 ó 9 horas al día; evitar el consumo de tóxicos, no realizar regímenes alimenticios muy rigurosos, escuchar a las personas de confianza cuando hablan del comportamiento y la enfermedad, contar al médico todos los síntomas, huir del estrés, y lo que es muy importante tomar correctamente la medicación tal cual lo indique el médico.
¿Qué puede hacer mi familia y amigos?
En primer lugar sería bueno aprender en qué consiste la enfermedad y a detectar los síntomas iniciales de cada fase: el nivel de actividad, la irritabilidad, la locuacidad verbal, la aparición de nuevos proyectos, el sueño, y sobre todo los cambios del estado de ánimo.
Es importante también, prevenir y avisar al médico ante la aparición de ideas de suicidio. Por último es conveniente ayudar a la persona durante las hospitalizaciones y en la toma de la medicación.